Criminales desafían la ley: Asalto y asesinato a plena luz del día en Yungay evidencian la pérdida del miedo a ser descubiertos

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17/08/2024 ㅤ•ㅤJoaquín Vera

Fue un impactante episodio que sacudió a la comunidad, un violento asalto seguido de un asesinato en pleno centro de la ciudad, el video de este hecho se viralizó de inmediato el pasado 2 de Mayo. Este acto brutal refuerza la creciente preocupación sobre la pérdida en aumento del miedo por parte de los criminales al realizar un delito.

El trágico suceso que conmocionó al barrio Yungay, ubicado en la comuna de Santiago y conocido por albergar la residencia del presidente Gabriel Boric, ocurrió de modo que el pasado 1 de Mayo, un ciudadano peruano de 39 años fue asesinado a sangre fría en plena vía pública. La víctima, que se encontraba en Chile con una visa de turista y no poseía antecedentes, fue abatida en calle Libertad, a solo tres cuadras de la Costanera Sur.

De acuerdo con las imágenes registradas por una cámara de seguridad, el hombre fue interceptado por un delincuente armado que lo amenazó con una pistola y sin oponer resistencia alguna, el turista entregó algunas de sus pertenencias, pero esto no fue suficiente para salvar su vida: el asaltante le disparó en la cabeza a quemarropa, dejándolo tendido en el suelo.
El asesino huyó rápidamente de la escena, mientras varios transeúntes, impactados por lo ocurrido, se acercaron al cuerpo de la víctima sin vida. Este cruel acto, que se desarrolló en un área tan cercana a un símbolo de autoridad como la residencia presidencial, ha despertado una gran preocupación entre los vecinos y ha puesto en entredicho la seguridad en la capital.

La creciente audacia de los criminales, que se manifiesta en la comisión de delitos a plena luz del día y sin las más mínimas precauciones por parte de estos, pone de relieve una alarmante pérdida de respeto hacia las autoridades y el sistema de justicia. Este fenómeno complejo y preocupante se debe a una serie de factores interrelacionados que merecen un análisis más profundo.
En primer lugar, la percepción generalizada de impunidad juega un papel crucial en este contexto, ya que cuando los delincuentes creen que el riesgo de ser atrapados es bajo y que las penas impuestas no son lo suficientemente severas como para disuadirlos, se sienten incentivados a actuar con mayor osadía y desenfado, este ambiente de impunidad no solo fomenta la repetición de delitos, sino que también envía un mensaje claro a otros potenciales delincuentes sobre la falta de consecuencias por sus acciones. La falta de recursos adecuados y de una respuesta rápida y efectiva por parte de las fuerzas de seguridad y del sistema judicial contribuye significativamente a esta percepción de vulnerabilidad. La escasez de personal capacitado, la insuficiencia de tecnología moderna y la burocracia que a menudo ralentiza los procesos judiciales, crean un entorno en el que los criminales pueden operar con relativa libertad, sabiendo que la probabilidad de enfrentar un castigo real es mínima. La creciente sofisticación de los métodos delictivos, facilitada por tecnologías que permiten una mayor anonimidad y una coordinación más eficiente entre los delincuentes, también ha reducido el temor a ser descubiertos. Las plataformas digitales y las redes sociales han proporcionado a los criminales herramientas que les permiten planificar y ejecutar sus actividades delictivas con un nivel de organización que antes era difícil de alcanzar. Esta evolución en las técnicas del crimen ha hecho que las fuerzas de seguridad se enfrenten a desafíos sin precedentes, lo que a su vez alimenta la sensación de impotencia en la población, sumado a esto, la erosión de la confianza en las instituciones públicas y en su capacidad para garantizar tanto la seguridad como la justicia ha llevado a una mayor sensación de desamparo entre los ciudadanos. Cuando las personas sienten que no pueden contar con el apoyo de las autoridades, es más probable que se sientan inseguras y vulnerables, esta desconfianza no solo afecta la relación entre la comunidad y las fuerzas del orden, sino que también puede llevar a un aumento en la autodefensa y a la proliferación de vigilantes privados, lo que a su vez puede generar un círculo vicioso de violencia y caos.

Para enfrentar este desafío, es fundamental reforzar las instituciones judiciales y policiales, mejorar los recursos y aumentar la eficacia en la respuesta ante el crimen, al mismo tiempo que se trabaja en recuperar la confianza del público en las autoridades, esto implica fomentar la colaboración con organizaciones no gubernamentales y la comunidad para implementar programas de prevención del delito, abordando las causas subyacentes de la criminalidad, además, es crucial garantizar la capacitación constante de los cuerpos de seguridad, asegurando que cuenten con las herramientas y conocimientos necesarios para enfrentar la complejidad del crimen moderno.
La transparencia en las acciones de las autoridades y la rendición de cuentas son esenciales para combatir la corrupción y el abuso de poder, puesto que solo así se podrá crear un entorno donde los criminales perciban un verdadero riesgo en sus actividades delictivas, lo que contribuirá a reducir la impunidad. Al restablecer este equilibrio, no solo se protege a los ciudadanos, sino que también se fomenta una cultura de respeto y confianza hacia las instituciones, algo vital para el desarrollo de una sociedad más segura y justa.




https://elpais.com/chile/2024-05-02/impacto-en-chile-por-el-video-de-un-asalto-y-asesinato-a-plena-luz-del-dia-en-yungay-el-barrio-del-presidente-boric.html

https://www.latercera.com/la-tercera-tv/noticia/delincuente-dispara-a-un-joven-tras-asaltarlo-a-pesar-de-no-haber-puesto-resistencia/DVBPKAYTJNC5VKNMNLMFFRYSQE/?outputType=amp

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