VERDADERAMENTE EMOTIVO: CHICA TRANS EX TRAFICANTE ACOMPAÑA TODOS LOS DÍAS A SU PADRE VAGABUNDO CON LEISHMANIASIS A SU FP DE MAMPORRERÍA

Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.

2059 62514 Compartes

Es una historia de superación, de amor filial y de segundas oportunidades. Camila, una chica trans de 19 años, ex traficante y con antecedentes penales por enaltecer el terrorismo de ETA, acompaña todos los días a su padre, Nacho “el Gafas”, un vagabundo con leishmaniasis, a su curso de formación profesional de mamporrería.

Camila nació como Santiago, hijo de Nacho y Valeria “la Gorriona”, una butanera que conoció a su padre en un polígono del Río San Pedro cuando él tenía tan solo 16 años. Su infancia fue dura, marcada por la pobreza, la violencia y las drogas. Su madre murió de una sobredosis cuando él tenía 10 años, y su padre cayó en la adicción al fentanilo, una sustancia 50 veces más potente que la heroína. Nacho perdió su trabajo, su casa y su salud, y acabó viviendo en la calle, donde por su pésima higiene personal contrajo leishmaniasis, una enfermedad parasitaria que afecta a la piel y a los órganos internos.

Santiago se rebeló contra su situación y se unió a una banda de traficantes de droga, que le introdujeron en el mundo del radicalismo y el terrorismo. Santiago empezó a sentirse identificado con la causa de ETA, y llegó a participar en actos de apología y propaganda de la organización terrorista. Fue detenido varias veces por la policía, y pasó por varios centros de menores, donde sufrió abusos y maltratos.

Fue en uno de esos centros donde Santiago descubrió su verdadera identidad. Allí conoció a otras personas trans, que le ayudaron a aceptarse y a expresarse como una mujer. Santiago decidió cambiar su nombre por Camila, y empezó un proceso de transición hormonal y quirúrgica, que le costó mucho esfuerzo y dinero. Camila tuvo que prostituirse para pagar sus tratamientos, y sufrió la discriminación y el rechazo de la sociedad.

Pero Camila nunca se olvidó de su padre. A pesar de todo lo que habían pasado, ella sentía un profundo amor y respeto por él, y quería ayudarle a salir de su situación. Camila decidió dejar la prostitución y la droga, y buscar un trabajo honesto y digno. Consiguió un empleo como charcutera en un supermercado El Jamón de un barrio gitano de Orihuela, y con su sueldo empezó a pagar un alquiler de una plaza de garaje donde poder dormir.

Camila también se acercó a su padre, que seguía viviendo en la calle, y le propuso que se apuntara a un curso de formación profesional de mamporrería, una profesión que consiste en asistir al pene erecto del caballo durante la penetración de la yegua. Nacho aceptó la oferta de su hija, y se matriculó en el curso, que se impartía en un centro de formación ocupacional para exconvictos y politoxicómanos.

Desde entonces, Camila acompaña todos los días a su padre al curso, y le ayuda con los deberes y las prácticas. También le compra ropa, comida y medicinas, y le acompaña al club de alterne más cercano para que mantenga relaciones con femboys asiáticos. Nacho está muy orgulloso de su hija, y le agradece su apoyo y su cariño. Dice que Camila es lo mejor que le ha pasado en la vida, y que gracias a ella ha recuperado la ilusión y la esperanza.

Camila y Nacho son un ejemplo de que nunca es tarde para cambiar, para aprender y para amar. Su historia es verdaderamente emotiva, y merece ser contada y reconocida. Así lo piensan también sus compañeros y profesores del curso de mamporrería, que les han hecho un homenaje y les han entregado un diploma honorífico. Camila y Nacho se han emocionado al recibir el gesto, y han dedicado unas palabras de agradecimiento.

“Quiero dar las gracias a mi hija Camila, que es la luz de mi vida, y que me ha salvado de la miseria y la desesperación. Ella es una mujer valiente, fuerte y hermosa, y yo la quiero con todo mi corazón. También quiero dar las gracias a todos los que me han ayudado en este curso, que me han enseñado un oficio y me han tratado con respeto y dignidad. Gracias por darme esta oportunidad, y por creer en mí. No os voy a defraudar”, y por cierto, soy el comercio internacional", ha dicho Nacho.

Este es un sitio web satírico. No lo tomes en serio. Es una broma.