Fraude post mortem

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La visi n era peor que una escena de una novela de Stephen King o
una pel cula de terror de Hollywood. El cuerpo de un hombre viejo
estaba tendido descomponi ndose bajo el resplandor caliente del sol,
protegido s lo por la sombra de los restos abandonados de un Buick
Century de 1976. Otro cad ver, probablemente de un chico
adolescente, estaba medio sumergido en un charco. El esqueleto de
una mujer joven destacaba entre el c sped y las malas hierbas en
una ladera. El cuerpo de un hombre de mediana edad, inusualmente
en buen estado de conservaci n, estaba desplomado en la esquina de
un cobertizo cerrado. Pero estos horrores eran s lo la punta del
iceberg: los investigadores encontraron 334 cuerpos en este macabro
paisaje.
Ni uno solo de los difuntos hab a sido denunciado por sus familias.
 C mo pod an haber ocurrido tantas muertes sin que nadie diera la
alarma? Durante la investigaci n, gradualmente lleg  a estar claro
que los muertos eran gente cuyos cuerpos se hab an enviado a un
crematorio tras su muerte. Sus familias creyeron que los restos de
sus seres queridos estaban en las urnas funerarias que les hab an
entregado en el crematorio.
Este caso despert  la atenci n nacional en 2002, cuando se encontr 
que una familia propietaria de un crematorio en Noble, Georgia, hab a
estado aceptando cuerpos para incinerar durante varios a os,
cobrando a las familias por los servicios de incineraci n, pero en
realidad arrojaban los cuerpos en cualquier lugar de la propiedad.
 Entonces qu  hab a en las urnas que supuestamente conten an las
cenizas de los difuntos?
Este caso en estudio se centra en el contenido de una de las urnas,
sobre la cual una familia pregunt  una cuesti n sencilla:  Esta urna
contiene a Chigger, o est  pudri ndose entre el mont n de restos
todav a por identificar? Pero antes de que la pregunta pudiera ser
contestada, la familia tendr a que saber si los restos incinerados, en
la urna que recibieron, eran humanos. La familia obtuvo una
autorizaci n legal y su abogado recurri  al Dr. Bill Bass, uno de los
mayores expertos del mundo en muertes y descomposiciones.
Este caso, sin embargo, present  a Bass un problema nuevo. Bass es
especialista en trabajar con restos de esqueletos y cuerpos
descompuestos, no con montones de cenizas. Necesit  el consejo de
un qu mico y recurri  al Dr. Al Hazari de la Universidad de Tennessi
en Knoxville. Para Hazari el problema fue encontrar un m todo para
la identificaci n del contenido de las urnas como cenizas de un cuerpo
humano o simplemente un material de relleno de cualquier tipo, tal
Curso de formaci n
Lectura inicial Tema-3
CSI. Aprendizaje F/Q contextualizado en investigaciones criminales (I)
Mariona Bassedas- Imma Ros
como cenizas de cemento o madera. La prueba de ADN no se pod a
usar para responder esta pregunta porque el fuego de un crematorio
destruye toda traza de ADN. De hecho, el crematorio convierte todo
el carbono del cuerpo en di xido de carbono gaseoso, y las cenizas
consisten en sustancias que no se queman ni se escapan como gases.
Hazari resolvi  el problema considerando hechos conocidos sobre lo
que queda cuando se incinera un cuerpo humano. Entonces, para
determinar qu  estaba presente en los restos recogidos para que
fueran los de Chigger, us  m todos de an lisis que dependen del
conocimiento de la estructura at mica y del comportamiento de los
electrones cuando se a ade energ a a un  tomo.
Primero, investiguemos los  tomos y sus estructuras……
Los investigadores buscando restos
humanos en la propiedad de Ray
Marsch en Noble, en febrero de 2002

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