Manifestación contra el proyecto de ley para la prohibición del uso de bolsas plásticas

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El pasado mes de agosto se presentó en la cámara de concejales de Rosario un nuevo proyecto de ley para reglamentar el uso de bolsas de plástico en mercados e hipermercados. Las mismas son utilizadas masivamente y cotidianamente por los consumidores para llevar mercadería. El problema radica en que los plásticos con los que están hechas son casi indestructibles y algunos pueden existir por cuatro a diez siglos antes de degradarse. Es por esto que el proyecto contempla que en su reemplazo deberán utilizarse bolsas degradables o biodegradables, ya que el uso indiscriminado de las mismas está ocasionando un gran impacto ambiental.

El proyecto de ley fue presentado por la concejala socialista Viviana Forresi, el mismo busca implementar el programa “Pacto por la Bolsa”, “Lo que se intenta con esto es un marco de colaboración entre el Estado, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil para reducir el consumo de bolsas de polietileno y polipropileno hasta lograr su eliminación” explicó la autora del proyecto.

Sin embargo, esta no es la primera vez que se trata esta problemática en el concejo. En lo que va del año ya fueron presentados otros dos proyectos por concejales de otros bloques. Lamentablemente en ninguno de los dos casos se continuó el debate. Se espera que con la nueva propuesta se de pronta sanción a esta ley tan necesaria para empezar a erradicar progresivamente el uso de las bolsas de plástico en Rosario.

Claro esta, que todo marco legal regulatorio ayudará a minimizar el uso desenfrenado de estos artículos derivados del petróleo, pero sabemos que el uso del plástico ha hegemonizado nuestras costumbres y nuestro estilo de vida. Se dice que vivimos en la “sociedad del plástico”, por lo que se hace muy difícil pensar en formas alternativas para sustituir los envases no degradables por unos que si lo sean. Es así que dicha reglamentación deberá ser acompañada por una fuerte campaña estatal para informar y acompañar a los rosarinos en este cambio tan necesario, buscando diferentes estrategias para desalentar su uso y optar por bolsas o carros ecológicos para transportar mercadería.

Las cifras son alarmantes, en el proyecto de ley presentado por el edil Oscar Greppi de la Coalición Cívica-ARI a principios de este año, se destaca que “millones de bolsas plásticas son hechas cada año usando para ello millones de litros de petróleo y materiales no biodegradables, es decir, que no se reintegran a la tierra por acción del ambiente, o que el tiempo necesario para que los organismos lo descompongan es extremadamente largo”. Cabe agregar que cuando estas están serigrafiadas el daño es aún mayor, puesto que las tintas contienen residuos metálicos también contaminantes. Las pinturas de impresión contienen plomo y cadmio, metales pesados altamente tóxicos y por ello su incineración también genera gases tóxicos.

A pesar de todo esto, el abandono progresivo del uso de las bolsas de polietileno en la vida cotidiana es una tendencia que ya se viene trabajando en diferentes provincias del país, siendo pioneras en la prohibición o disuasión del uso de tales envases: Mendoza, Buenos Aires , Córdoba, Neuquén. A las que que le siguieron Río Negro, La Rioja, Chubut y La Pampa y las ciudades de Ushuaia, Río Tercero, Bariloche, El Bolsón, Calafate, Puerto Madryn, Cipoletti, San Isidro y Comodoro Rivadavia. A pesar de que en algunos de estos lugares las medidas tomadas no tienen un éxito rotundo, estos indicadores muestran que esta problemática forma parte de la agenda pública y mediática de nuestro país, y que existe cierta voluntad política para empezar a revertir daños ocasionados al ambiente.

Lamentablemente no es un cambio fácil ni inmediato, la sanción de esta ley no garantizará la modificación de habitos y costumbres hacia una cultura más consciente y comprometida. Pero si es un puntapié inicial para que cada día, desde nuestro hogar, aportemos a la causa con acciones mínimas: “yo ya no uso bolsas de plástico, ¿y usted?”

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