Antonio Bermúdez: Genio y figura

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Sólo pronunciar su nombre ya estremece algunas humanidades en Falcón. Para unos un sabio, un hombre brillante, un abogado que sobresale de la media y un funcionario público eficiente y capaz, de esos que deberían existir en todas las oficinas públicas. Para otros todo lo contrario, un ser despiadado, sin ningún tipo de remordimientos, una mente que sólo trabaja para crear el mal, un Rasputín que nunca debió llegar a tierras falconianas, específicamente a tierras veleñas. Lo que sí hacen tirios y troyanos es respetarlo. Ante su presencia nadie se ha atrevido nunca a lanzarle improperios o siquiera hacerle un desplante.
Por otro lado, este maracucho devenido a estas tierras, ha tenido desde su llegada un éxito inusitado con la mujer de este Estado. Se le ha vinculado con las damas más prominentes de la sociedad coriana, y las no tanto también. Ninguna ha logrado su objetivo de "amarrarlo". A sus 46 años, con cuatro hijos y dos divorcios a cuestas, manifiesta que la vida es una sola y está obligado a disfrutarla. No quiero compromisos de ningún tipo y se identifica plenamente con tres canciones, que para él, describen su vida: El Hombre de la jungla, No fue bueno pero fue lo mejor y A mí manera.
Hoy conversamos con este particular personaje acerca de lo humano y lo divino, acerca de la política del estado Falcón, y responde sin cortapisas ni pelos en la lengua.
JG: Hacia dónde va este Socialismo del Siglo XXI?
AB: De verdad no tengo la más mínima idea. Lo que sucede actualmente se podrá llamar como lo quieras llamar menos socialismo del siglo 21. Yo entiendo hoy el socialismo como ese sistema político que privilegia la creación de capital mediante el trabajo de la empresa privada bien fiscalizados, a través de impuestos, para hacer una redistribución de esos ingresos de manera justa entre los más vulnerables, traducidos en programas sociales estratégicamente diseñados qe sirvan de palanca para sacarte de la pobreza e insertarte en el aparato productivo nacional. Nada de eso está sucediendo ahorita. El Presidente Nicolás Maduro ha dado algunos pasos en ese sentido con cierta empresa privada, pero es un tema de confianza, la cual no existe hoy en día a decir verdad.
JG: No le preocupa que lo cataloguen de contrarevolucionario por estas declaraciones?
AB: No, para nada. Ellos me conocen bien y no se les ocurriría catalogarme de tal. Soy revolucionario 100 y muy autocrítico.
JG: Cómo ve al estado Falcón? Lo retendrá el chavismo?
AB: Con la actual dirigencia de gobierno y política no. El chavismo en Falcón debe renovarse por completo, totalmente. Quien gobierna actualmente debe salir, bajo cualquier excusa legal, y darle paso a otro y otra dirigente que culmine el mandato y le cambie la cara al gobierno. El equipo político regional debe correr igual suerte. Deben ser sustituidos todos sus integrantes, por otros que no ocupen cargos de gobierno, que no tengan ningún "amarre" con nadie ni con nada, para que puedan ver y analizar la realidad politica del estado sin condicionamientos. Y eso hay que hacerlo ya.
JG: Cómo está el municipio Colina?
AB: El municipio Colina está mal porque tiene veleños. Ser veleño es tener una idiosincrasia un tanto particular. Por alguna razón que todavía no logro descubrir, está negado al desarrollo, al orden y al progreso. Cree que todo se resume en consumir licor, en la fiesta de Los Locos de La Vela, en los carnavales y en el repique de tambores. Desde el gobierno intentas hacer algo más allá y te sacrifican. No en balde ningún Alcalde ha repetido en el municipio. Caso único en Venezuela. José Eduardo Martinez de verdad que lebha quedado grande al municipio. Hemos hecho gobierno para soluciones estructurantes, pero ellos se enfrascan en lo menudo. Así no se puede.
JG: Qué pasará entonces, bajo ese escenario, con el Alcalde Martinez?
AB: No sé, pero lo que sí te puedo decir es que Martínez no se va a agotar ahí. Tiene talante y proyección presidencial. Su carrera política no se va a acabar en La Vela. Eso te lo aseguro.
JG: Dicen que Martínez sólo hace lo que usted le dice y que, el consecuencia, es usted quien gobierna...
AB: (carcajadas). Nada más lejos de la realidad. Si eso fuera así te aseguro que muchas cosas de las que actualmente suceden no estarían sucediendo. Martínez gobierna él y sólo él toma sus decisiones. Por supuesto que hay un grupo de Directores y Directoras, entre los cuales me encuentro, que opinamos y damos nuestros puntos de vista. Pero sólo él toma sus decisiones. Decisiones acertadas por demás. Por algo él es el Alcalde y no uno de nosotros.
JG: Y qué va a pasar con usted si Martínez, temporalmente, no logra ciertos objetivos?
AB: Yo tengo 20 años en la administración pública y aquí seguiré estando, desde la tribuna y la trinchera que la Providencia me determine, siempre haciendo lo que creo correcto en beneficio de la gente. Pero difícilmente trabajaré con una persona como Martínez, el único político honesto que he conocido en mi vida. Y mira que he trabajado con unos cuantos. Mi destino público está en manos de Dios, pero tu sabes que a Dios rogando y con el mazo dando (risas).
JG: Se vuelve a casar?
AB: No creo. No diré que de esa agua no beberé, pero no creo. Así como estoy, estoy bien por ahora. Lo importante es no hacerle daño a nadie, cosa que no es fácil. La mujer es el ser más maravilloso que existe sobre la faz de la tierra. Creación divina. No la satanizo para nada. Al contrario. La elevó siempre en todo sentido. Me reconozco un hombre caballeroso, educado y galante con las mujeres, lo que me ha traído no pocos problemas. Sin embargo no soy aburrido, para nada. Mi cara a veces adusta y mi apariencia no dicen para nada acerca de mi actitud con las mujeres en todo sentido y circunstancia, lo que también a ellas las ha sorprendido una vez que me conocen (risas).
En su oficina sobresalen las imágenes de Bolívar, Chávez y el Ché, en su opinión auténticos revolucionarios. El tiempo se hizo mínimo. Quedamos en compartir otro momento para una nueva entrevista. El Alcalde lo reclama en su despacho...

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